El multitasking, ¿realmente funciona?

Seguramente has escuchado el término multitasking. Quizás también te has considerado una persona que domina esta habilidad, pero, el multitasking, ¿realmente funciona?

¿Qué es?

El término multitasking o multitarea proviene del área informática y describe la capacidad de un sistema para realizar varias tareas de forma simultánea. Desde hace algunos años, esta habilidad también se ha aplicado para describir la productividad de ciertas personas. Sin embargo, es posible que lo que las personas definen como multitasking se refiera solo a aquello que hacemos de manera rutinaria y que no requiere que tengamos nuestra atención puesta al 100% al hacerlo. Por ejemplo, tal vez puedas pintarte las uñas y hablar por teléfono, o bañarte y cantar sin que te genere ningún conflicto. Sin embargo, en realidad no estás mezclando dos tareas complejas al mismo tiempo.

En el mundo laboral, ser multitasking se ha convertido en una habilidad valorada y casi indispensable. Es importante recalcar que, tanto en las máquinas como en las personas, la capacidad de realizar múltiples tareas complejas al mismo tiempo es un mito. De esta forma, lo único que se puede conseguir realmente es pasar de una tarea a otra a gran velocidad, dando la sensación de que se están realizando al mismo tiempo.

Las tareas complejas, sobre todo aquellas que requieren o involucran una toma de decisiones o procesos mentales más elevados, no pueden ser mezcladas con otras. Lo que al inicio podría parecer una habilidad dominada, con el tiempo podría resultar contraproducente para el empleado o inclusive para la empresa. Asimismo, el multitasking y las interrupciones constantes no solo reducen la productividad y la creatividad, sino que también provocan agotamiento, estrés y debilitan la memoria.

¿Multitasking o monotasking?

Si bien hemos mencionado que es prácticamente imposible mantener dos tareas complejas a la vez, tampoco podemos ignorar que hay tareas sencillas que no representan un reto grande para aquella persona que las realiza. De cualquier manera, es importante que, ya sea para tu casa o tu trabajo, priorices o clasifiques tus tareas de acuerdo con el grado de complejidad que tienen. Esto te dará mayor certeza y podrás establecer un método de trabajo que aumente genuinamente tu productividad.

Si se trata de tareas complejas, no tengas miedo al monotasking. Al mantener tu atención centrada en la realización de una única tarea, estás garantizando que tu enfoque total tendrá resultados mejores y más precisos.

¿Cómo puedo aumentar mi productividad?

Si lo que estás buscando en realidad es aumentar tu productividad a nivel personal y laboral, existen varias opciones que pueden funcionar para poder lograr mejores resultados. Esto sin que tengas que optar por realizar diversas tareas a la vez. Aquí te dejamos algunos consejos:

1. Haz listas:

Escribe en una hoja todas las actividades que debes realizar durante el día y ordénalas de acuerdo con su nivel de importancia.

2. Toma descansos entre tareas:

Date un momento para respirar, estirar las piernas o tomar un refrigerio que te permita continuar con energía la siguiente tarea.

3. Planifica tus tiempos:

Dedica determinado tiempo a hacer tareas específicas. Esto también te ayudará a saber cuánto te toma hacer cada cosa para que, cuando esta tarea se repita, tengas ese tiempo contemplado.

4. Evita distracciones:

Con la llegada de la pandemia y el home office, nuestro enfoque laboral se vio invadido por lo personal. Crea o busca espacios que te permitan concentrarte. En esta nota te contamos sobre las ventajas de los espacios de trabajo compartido.

5. Organiza tu espacio de trabajo:

Parte de mantenerse concentrado involucra contar con un sitio que te inspire a realizar todas tus tareas o pendientes.

Si no cuentas con ese espacio en casa, en CREA W SPACES contamos con espacios coworking en donde podrás alcanzar tu máximo potencial en un espacio acorde con tus necesidades. Conoce las diferentes opciones que tenemos disponibles y contáctanos para darte más detalles.